Todo el mundo tiene una historia y ésta es la nuestra

Somos Ana y Toñi. Dedicadas de pleno a la crianza de esta raza tan extraordinaria, amorosa, tan única. Mi compañera Toñi lleva criando desde el año 92, empezó con el Yorkshire, donde aún después de tanto tiempo aún le siguen preguntando y mandando fotos de los cachorros tan bonitos que entregaba. Y desde hace 10 años, entró en el mundo del Caniche. Gracias a esta gran raza nos conocimos y empezamos este camino juntas. Yo, Ana, desde pequeña siempre soñaba con vivir rodeada de muchos perros cuando fuera mayor, y puedo decir que mi sueño se cumplió. Por fin puedo dedicarme en cuerpo y alma a lo que me apasiona. Desde que la conocí vi que era la criadora más apasionada, cuidadosa y buena que podía existir. Siempre admiraba lo bien que tenía los cachorros, en su casa, pasándose noches y noches sin dormir todo para atenderles, las madres tan bien cuidadas. Me quedé maravillada, no me extrañó en absoluto, lo bien que hablaba siempre todo el mundo de ella. Así que fue todavía más de ensueño cuando decidimos empezar a trabajar juntas. 

 

Una noche de verano, mientras mirábamos los álbums de fotos para recordar viejos tiempos. Nos encontramos a Rudy, el Caniche Toy Blanco que tenía Toñi cuando ella era pequeña y vivía en Alemania. Este chiquitín vivió hasta sus 19 años de edad. En aquel entonces, aún no habían aparecido los nuevos colores en el Caniche, por lo que el Blanco era el más popular. 

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